"No viaje ni permanezca en Venezuela", advirtió este lunes Estados Unidos a sus ciudadanos en una alerta sobre el alto riesgo de detención injusta, tortura, terrorismo, secuestro, aplicación arbitraria de las leyes locales, delincuencia, disturbios civiles y deficiente infraestructura sanitaria en el país sudamericano.
"Se recomienda encarecidamente a todos los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales en Venezuela que salgan de inmediato", precisa un aviso de la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La alerta de viaje, de nivel 4, señala que existe un riesgo muy alto de detención injusta de ciudadanos estadounidenses en Venezuela, y explica que el gobierno de EEUU, por lo general, no es informado sobre la detención de sus ciudadanos en ese país, ni se le permite visitar a los detenidos.
Añade que el gobierno de Estados Unidos "no tiene forma de contactar a los ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela, y a estos no se les permite contactar a sus familiares ni a un abogado independiente".
Organizaciones independientes de derechos humanos han denunciado que los detenidos en Venezuela han sido sometidos a tortura y tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, incluyendo palizas severas, inmovilización prolongada en posturas de estrés y ahogamiento simulado.
El Departamento de Estado también alertó sobre la inseguridad e inestabilidad rampantes en el país petrolero, con un auge de delitos violentos como homicidios, robos a mano armada, secuestros y robos de vehículos.
Por otro lado, en Venezuela "se celebran mítines y manifestaciones políticas, a menudo con poca antelación", en los que la policía y las fuerzas de seguridad suelen reprimir brutalmente a manifestantes prodemocracia o contra el régimen. La represión incluye el uso de "gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma" contra los participantes, precisa el aviso.
Por otro lado, grupos terroristas colombianos operan en las zonas fronterizas de Venezuela con Colombia, Brasil y Guyana.
Venezuela vive, además, una situación de crisis extrema, con escasez de gasolina, electricidad, agua, medicinas y suministros médicos en gran parte de su territorio.
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